viernes, 20 de octubre de 2017

Metodología de la Acción Didáctica

El sentido etimológico de "método" (del latín methodus, y este del griego méthodos) es "camino lógico para hacer algo" o "vía que conduce a un fin". Todo método implica pasos o fases en una secuencia temporal y lógica. Es decir, método equivale al orden en las actividades que se realizan.
La metodología didáctica, además, se asegura de que la secuencia de estas actividades sea racional y ética para garantizar la consecución del objetivo.

A continuación, se presentan una serie de métodos didácticos fundamentados en modelos didácticos, aplicables a cualquier nivel educativo:

  • Lección Magistral: Este método didáctico se clasifica dentro de las metodologías colectivas y consiste, básicamente, en la exposición oral (con apoyos audiovisuales, o no) de unos contenidos de forma estructurada.
  • Método Fenomenológico: es un método didáctico individualizado y socializado, fundamentado en la nueva fenomenología y los avances de la neurología, cuyas fases son: Fase I: La epokhe, es decir, desconectar de la mente todas las opiniones previas sobre el fenómeno objeto de conocimiento. Fase II: Actitud de captar el auténtico sentido de los objetos y personas implicadas en el fenómeno. Fase III: Descubrir el sentido u orientación positiva asignada al fenómeno, objeto de estudio. Fase IV: Reducción de sentido de los objetos y personas implicadas del fenómeno: esta fase incluye las siguientes etapas: IV.a) Estimulación mental con sensaciones en la vivencia directa del fenómeno. IV.b) Observación interpretativa emocional de las kinesias y propiocepciones sentidas en la experiencia inmediata del fenómeno. IV.c) Captación del valor de las cosas y personas en función de la finalidad imprimida al fenómeno de estudio. Fase V. Constitución de sentido: captación de la jerarquía, disposición y/o orden las cosas y personas por su función en la consecución del fin del fenómeno, objeto de conocimiento. Fase VI. Preparación para una acción concreta valiosa orientada al fin asignado al fenómeno, y decisión para su ejecución, con lo que se anticipa una nueva acción.
  • Lección Expositiva: es un método cuyo soporte es la palabra, clasificado dentro de las metodologías colectivas. Este método permite a los discentes formular preguntas sobre la exposición de conceptos básicos. Por lo tanto, se combina los momentos de escucha (fase pasiva) con los periodos de intervención (fase activa). La lección expositiva permite combinar otras técnicas, como las que especifican seguidamente:
    • Análisis y Contraste de Conceptos: mediante esta técnica se disecciona gnoseológicamente los diferentes significados de los conceptos en sus diferentes niveles de uso y jerarquías, descubriendo sinonimias y polisemias, así como, semejanzas y diferencias. Esta técnica también se puede aplicar usando herramientas digitales, como el foro.
    • Dialéctica: está técnica socializada permite la formulación de preguntas, por parte de docente, para incitar, en el discente, el pensamiento reflexivo; y conducirle a la creación de sus propias estructuras de significado. Con esta técnica se pretende implicar al discente en la construcción de nuevos conceptos.
    • Debate Académico: mediante esta técnica socializada se ofrece al discente la oportunidad de expresar diversidad de conocimientos sobre los conceptos explicados, argumentando de forma lógica y coherente las posiciones individuales y destacando su contraposición con respecto a otros argumentos expuestos.
    • Crítica Académica: esta técnica socializada permite emitir juicios razonados y propuestas de mejora sobre modelos didáctico teóricos y/o prácticos, referidos a los valores y antivalores que se evidencian en dichos modelos.
  • Reflexividad: con esta metodología socializada la participación del discente se orienta a la reflexión individual, previamente documentada,  y posteriormente se pasa a la reflexión colectiva para alcanzar niveles superiores de conocimiento en torno al tema reflexionado.
  • Aprendizaje Autónomo: este método individualizado destaca la participación del estudiante en el proceso de búsqueda de respuestas personales a problemas que inciten el desarrollo de competencias específicas. Es un conjunto de técnicas que posibilitan la autonomía del discente. El instrumento didáctico más relevante en el trabajo autónomo es la "guía de trabajo autónomo", en ella se articulan técnicas de trabajo intelectual y de investigación, actividades individuales y grupales, experiencias curriculares y extracurriculares. Esta metodologías es la más extendida en los modelos pedagógicos actuales, potenciada por el uso de las tecnologías informatizadas.
  • Aprendizaje por Descubrimiento (o por Proyectos): este método de aprendizaje individualizado, una vez establecido unos objetivos concretos y los criterios de evaluación de forma negociada con el docente, permite, al discente, una total autonomía en la búsqueda de recursos y procedimientos didácticos personales para lograr los objetivos marcados. Es el método autodidáctico.
  • Grupos Colaborativos: este método socializado se aplica para lograr objetivos compartiendo con los compañeros los conocimientos y habilidades previas; y cooperando para alcanzar nuevos niveles de competencia. Se desarrolla en varias fases: 1) constitución de los grupos en función de los objetivos a alcanzar, 2) definición de funciones de cada uno de los miembros del grupo y asunción de responsabilidades; 3) descripción detallada de la actividad a realizar; 4) reparto de tareas; 5) elaboración conjunta de conclusiones.
  • Contrato Didáctico: este es una técnica personalizada (también metodología individualizada) que se aplica para motivar el logro autónomo de objetivos, redactando un compromiso en el que se especifica las tareas a realizar.
  • Seminario: es una dinámica de grupos. Esta técnica socializada permite a un grupo de personas profundizar, durante un periodo de tiempo, sobre un tema de interés común, aplicando estrategias individualizadas y socializadas.
  • Philip 6/6: es una dinámica de grupos. Esta técnica socializada permite crear grupos de discusión para llegar a conclusiones colectivas. Esta técnica se aplica siguiendo los siguientes pasos: 1) creación de 6 grupos de 6 personas; 2) presentación de un tema común sobre el que reflexionar; 3) escribir conclusiones de cada grupo; 4) exposición oral de las conclusiones de cada grupo.
  • Negociación Didáctica: este método socializado se aplicará para llegar a acuerdos colectivos y el compromiso de los estudiantes con la calidad del proceso de enseñanza. Se desarrolla en varias fases: 1) elaboración y presentación escrita de una propuesta por parte del profesor; 2) comprensión y discusión de la propuesta con los estudiantes, en base a criterios de calidad didáctica; 3) nuevas propuesta por parte del profesor y/o los estudiantes; 4) discusión y aceptación, o no, de las propuestas, según criterios de calidad didáctica;  y 5) compromiso escrito de todos con los procesos didácticos acordados. Este método, en realidad aplica la el Contrato Didáctico a un grupo de estudiantes.
En conclusión, el método didáctico se selecciona en función de los objetivos marcados a y se adapta a las necesidades de los estudiantes. Además, el método contribuye a la creación del contexto y se ajusta a una temporalización. Es la metodología quien dicta los recursos más apropiados para facilitar el aprendizaje.

Para pensar
¿Cómo se aplicaría el método Fenomenológico en Educación Infantil?¿Y en Educación Primaria?¿Y en Educación Secundaria?

Para profundizar
Ventosa. V. J. (2016). Didáctica de la participación : teoría, metodología y práctica. Narcea.

martes, 3 de enero de 2017

El Método Didáctico Fundamentado en la Nueva Neurofenomenología


Fenomenología es Filosofía de la Acción. Desde esta corriente Filosófica, que en la actualidad pretende ir de la mano de los nuevos descubrimientos de la Neurología, se establece que la función esencial del cerebro humano es el acto mental libre y directo que se da en la vivencia inmediata del sujeto. Todo acto mental es intuición sobre lo experimentado, sobre la experiencia vivida; y toda experiencia humana es vivencia de valores y/o anti-valores. En definitiva, esto es lo que define la realidad que puede ser conocida por el ser humano: los valores o anti-valores que se captan, que se muestran.

Pero la intuición libre y directa (acto mental) sobre lo vivido (valores o antivalores), es en realidad, anticipación de la acción o del comportamiento (físico/mental) que interacciona con el mundo, consigo mismo y con el otro. Por lo tanto, el acto mental está orientado, es intencionado; dicho de otro modo, tiene un fin, tiene un sentido, inconsciente y/o consciente.

Desde la Fenomenología se propone, pues, que la fuente del conocimiento es la intuición libre y directa que el ser humano realiza sobre sus vivencias o experiencias vitales. Esta intuición, este acto mental es intencionado, es decir, que anticipa un modo de interactuar (y sus consecuencias) con el mundo, consigo mismo y con el otro. Esta es, la función esencial del cerebro humano: actos mentales sobre la experiencia inmediata que son anticipación de acciones. En definitiva, conocer es ser consiente de los actos mentales, liberándose de presupuestos, prejuicios, estereotipo y dogmas ideológicos (anti-valores) y anticipando la acción con intenciones que se forman en la voluntad, en una opción de vida, en un sistema de valores. 

El Sistema Fenomenológico, entiende que la consciencia del acto mental se da en distintas etapas o niveles. Primero en la percepción sensorial de la acción anticipada, apreciada como un flujo de sensaciones cambiantes con su concordancias y disonancias, es decir, percepción de las apariencias. En segundo lugar en la interpretación, o asignación emocional a las kinesias y/o propiocepciones sentidas; es decir hermenéutica. La interpretación permite estabilizar las emociones, en base a las elecciones (intenciones voluntarias) y la construcción anticipativa de la acción. En tercer lugar, en la captación del ser real de las personas y demás seres animados e inanimados (su valor). En cuarto lugar, en la reflexión sobre esa acción, que permite la construcción de conceptos que explican, conciben y justifican (análisis) las elecciones realizadas o la orientación de sentido imprimida a la acción, en función del valor captado o mostrado.

Sin duda, de esta corriente filosófica se deduce un método didáctico para promover el conocimiento: este es el Método Fenomenológico. Por todo lo dicho, este método didáctico parte del presupuesto que conocer es tomar conciencia de los actos o procesos mentales que preparan y conducen la intervención directa en el fenómeno, objeto de conocimiento. Este método, pues, pretende activar de un modo consciente (libre) actos mentales que planifican la acción y conducen a ella dentro del sentido asignado a ese fenómeno. Conocer no es representar o reproducir, no es percibir, no es interpretar, no es reflexionar;  conocer es actuar con sentido de valor.

Conocer es una acción mental y corporal que se da en una serie de  fases, estas son las fases, pues, del método fenomenológico:
Fase I: La epokhe, o desconectar de la mente todas las opiniones previas sobre el fenómeno objeto de conocimiento, es decir, abstenerse de un juico previo sobre dicho fenómeno.
Fase II: Aspiración a captar el ser autentico de la personas y objetos, implicados en el fenómeno concentrando la mente en el fenómeno, o situación existencial.
Fase III: Formación consciente de la intención, del sentido, u orientación positiva asignada al fenómeno, objeto de estudio.
Fase IV: Reducción de sentido de las personas y objetos del fenómeno: esta fase incluye las siguientes etapas: 
IV.a) Estimulación mental con las sensaciones cambiantes en la vivencia directa del fenómeno.
IV.b) Observación interpretativa emocional de las kinesias y propiocepciones sentidas en la experiencia inmediata del fenómeno.
IV.c) Captación del valor de las personas y las cosas; y en función de la finalidad imprimida al fenómeno de estudio.
Fase V. Constitución de sentido: captación de la jerarquía, disposición y/o orden las personas y las cosas por su función en la consecución del fin del fenómeno objeto de conocimiento.
Fase VI. Preparación para una acción concreta valiosa, orientada al fin asignado al fenómeno; y decisión para su ejecución, con lo que se anticipa una nueva acción.

Estas fases suponen que el sujeto que quiere conocer es agente orientado, proactivo e interactivo dentro del fenómeno objeto de conocimiento.

Para pensar
¿Cómo se aplicaría este método para enseñar los fenómenos climáticos en Educación Primaria? ¿Por qué los actos mentales orientados a estereotipos no es conocimiento?

Para profundizar
Laguna, M. (2011). La capacidad de actuar e interacción. La pertinencia de un estudio interdisciplinar. Fenomenología y Neurología. ECU