¿Qué es el diseño didáctico? Se
refiere al proceso y resultado de planificar la enseñanza. Es decir, se trata
de un proceso metacognitivo complejo que requiere el despliegue de competencias
profesionales docentes de carácter cognitivo, afectivo y operativo.
Esencialmente, se trata de un proceso de toma de decisiones sobre los diferentes
elementos didácticos, fundamentadas en modelos pedagógicos, psico-sociales y
legislativos.
Los elementos
didácticos, que se planifican en todo diseño didáctico y sobre los que se toman
las decisiones son: a) el contexto de enseñanza para favorecer el aprendizaje; b)
los objetivos-contenidos que responden a necesidades sociales y personales; c)
la metodología didáctica, conducente al logro de los objetivos y adaptada a los
destinatarios; d) la selección y producción de los recursos materiales
necesarios en el despliegue metodológico; e) la organización de los recursos
personales y materiales que ayuden y apoyen la implementación de lo
programado; y f) la evaluación para comprobar la calidad del proceso didáctico
en sus dos dimensiones: aprendizaje de los estudiantes y formación del
profesorado.
Todo este
proceso integrado de reflexión creativa se debe reflejar en un documento que se
llama: informe de programación didáctica.
Existen
diferentes tipos de programaciones de la enseñanza que reciben su nombre según los siguientes
criterios: a) la extensión en el tiempo de la acción didáctica que se programa,
b) los destinatarios de las acción didáctica; y/o c) el contexto educativo para
el que se diseña dicha acción.
Así pues, cuando
el programa tiene una duración de más de un año, y afecta a todos los
estudiantes de una institución, se suele utiliza los términos: "proyecto didáctico",
"proyecto docente" o "proyecto formativo". En
Educación Primaria recibe el nombre de "plan de centro", "proyecto educativo" y "proyecto
curricular". En la Universidad se llama "proyecto de ordenación docente".
Cuando la
extensión en el tiempo de la programación es de un año suele ir dirigida a un grupo de personas en
una institución, entonces se llama: "programa educativo", "programa de enseñanza",
"programación didáctica". Concretamente, en Educación Primaria está la
"programación de aula". En Educación Especial el "plan de apoyo" y las "adaptaciones
curriculares" para personas con características o circunstancias específicas. En la Universidad se
identifican las "guías docentes".
Por último, las
programaciones, o programas didácticos, pueden incluir: a) "unidades didácticas", es decir, programaciones de dos semanas de duración y b) "sesiones" que se refiere a programaciones de entre ½ hora hasta 2 horas de duración, según el
nivel académico. Así mismo, las "guías docentes" incluyen "temas" que son programaciones cuya extensión
en el tiempo varía entre una o
tres semanas. Además, cada "tema" se desarrolla en "sesiones" de una, dos o más horas.
Si bien, todo
diseño didáctico tiene una serie de componentes esenciales se insistirá más en unos componentes u otros, según
el tipo de programación. Por ejemplo, en un "proyecto educativo" se detallas la
fundamentación, mientras que en una "unidad didáctica" se desarrolla más la
metodología y se describen los recursos.
En
general, los componentes de todo diseño didáctico son los siguientes:
1.- Identificación. Para realizar un diseño didáctico, en primer lugar, es necesario
definir con claridad la institución, empresa, organismo o centro, donde se implementará
la acción didáctica que se programa, así como, su entorno social. Este componente incluye: a) ubicación del centro, b) características
socio-culturales y económicas de la población que recibe dicho centro, c)
equipamiento de espacios y recursos materiales, d) personal disponible y
cualificación; y e) descripción de los destinatarios de la acción didáctica.
Una vez concretada la realidad sobre la que se diseña un proceso de enseñanza es necesario establecer los pilares sobre los que fundamentar las decisiones que se tomen.
Una vez concretada la realidad sobre la que se diseña un proceso de enseñanza es necesario establecer los pilares sobre los que fundamentar las decisiones que se tomen.
2.- Fundamentación. Puesto que el
diseño didáctico es una acción profesional docente de carácter autónomo, esta debe estar fundamentada en tres pilares
básicos: 1) el modelo pedagógico que sustenta la calidad de diseño didáctico; 3)
las características de desarrollo personal y social de los destinatarios y/o
circunstancias físicas y pisco-afectivas de los mismos, así como, sus
expectativas de progreso; y 3) el marco legal que regula las finalidades y
exigencias de la institución, u organismo, donde se enmarca al acción didáctica programada.
En base a estos pilares se justifica las decisiones de programación en relación a todos los elementos de la enseñanza que se describen seguidamente:
En base a estos pilares se justifica las decisiones de programación en relación a todos los elementos de la enseñanza que se describen seguidamente:
3.- Objetivos/contenidos. Todo
diseño didáctico se elabora para alcanzar objetivos de aprendizaje compartidos
por todos los agentes (profesores, alumnos, otros), implicados en el proceso de
enseñanza. Los objetivos, en sentido general, son aquellas ideas, conceptos,
sentimientos, funciones, operaciones, habilidades y competencias que los
agentes educativos deben mostrar y el estudiante debe aprender, porque son
valiosas para el desarrollo cognitivo, comportamental y afectivo de la persona.
Por lo tanto, todo objetivo didáctico está referido a valores que se traducen
en actitudes positivas, esto es: comportamientos constructivos y conceptos
potenciadores de la cognición, asociados a sentimientos que estimulan el
aprendizaje.
Profesionalmente,
lo importante es formular los objetivos con claridad (comportamientos,
conceptos y sentimientos), adaptados a
los estudiantes, pues todo el diseño didáctico pretende facilitar la
consecución de esos objetivos, comprobando su nivel de logro. En la
formulación de los objetivos didácticos se incluye el contenido. El objetivo, en sentido específico, se refiere a comportamientos físico-mentales, es decir,
habilidades, procedimientos, actos, técnicas, estrategias, operaciones y funciones,
a desarrollar. Por su parte, el contenido es aquello sobre lo que se opera, y comprende los conceptos, o ideas, asociados a sentimientos en un campo de
conocimiento concreto. Es función del profesional, responsable del diseño e implementación
del proceso didáctico, la selección y estructuración de los contenidos, a fin de
desarrollar de los objetivos marcados. Para ello, también tendrá en consideración los estudiantes, así como, las exigencias de la institución.
El logro de los objetivos demanda una metodología apropiada.
El logro de los objetivos demanda una metodología apropiada.
4.- Metodología didáctica. El
desarrollo de los objetivos precisa la
descripción exacta de un modo de trabajar ordenado que garantice su logro. Esto
es la metodología didáctica que se selecciona en base al modelo didáctico presentado
en la fundamentación, y que se adapta a los objetivos y a las características del
estudiante. Así pues, en la metodología se describen actuaciones,
o actividades curriculares de carácter global, interdisciplinar o disciplinar, para
el logro de objetivos.
Conociendo la
polisemia que es común en el campo educativo existen muchos términos referidos a la metodología didáctica. Por lo tanto, se puede explicar el "método didáctico", describiendo las
"actividades" que se realizan en cada "fase", o "momento", del mismo. También se puede proponer "estrategias",
"procedimientos", "técnicas", "actividades tipo", y/o especificar las "tareas" que conducen a objetivos concretos.
Para una mejor compresión, los conceptos metodológicos, mencionados, se define del siguiente modo: 1.Método
didáctico: es una serie de actuaciones progresivas para lograr un objetivo que
se organizan en fase y momentos. 2.Técnica:
es una secuencia, definida y experimentada con rigor científico, de acciones
que conducen a un objetivo. 3.Estrategia:
es un modo de proceder eficiente para lograr un objetivo. 4.Procedimiento:
supone un conjunto de actuaciones que garantizan la calidad del logro de un fin
en un campo concreto del conocimiento. 5.Actividades
y/o tareas: son secuencias de acciones individuales, grupales o colectivas, que
conducen al objetivo de forma progresiva.
Tanto el método
como la técnica, la estrategia o el procedimiento se concretan en actuaciones,
actividades y/o tareas, implementadas en un espacio y durante un tiempo
determinado, para logar el objetivo.
Además, el desarrollo de la metodología precisa de unos recursos apropiados.
5.- Recursos didácticos. Los recursos son las
ayudas y apoyos que se ponen a disposición del estudiante en el despliegue de
una metodología concreta. Se diferencia entre recursos personales y recursos
materiales.
Los recursos personales asumen la función de apoyo al estudiante para facilitar el logro del objetivo, siguiendo la metodología propuesta. Son recursos personales todas las personas implicadas en la implementación del diseño didáctico, esto es: los profesores, los estudiantes y otros agentes educativos, como: padres, educadores, profesionales externos…
Los recursos materiales asumen la función de ayuda al estudiante para facilitar el logro del objetivo siguiendo la metodología propuesta. Estos se pueden clasificar en: a) mobiliario (mesa, sillas...), b) decoración (carteles, murales…), c) fungibles (bolígrafo, papel…), d) naturales (plantas, animales….), e) concretos (puzles, regletas…), f) impresos (libros, revistas, plantillas, láminas…), g) informatizados (webs, documentos en Word…), h) tecnologías clásicas (pizarra), i) tecnologías avanzadas (ordenador, tablet, móvil, cámara digital, proyector digital, pizarra digital…), j) herramientas digitales (plataformas, programas….).
Es responsabilidad del profesorado, la selección de los recursos materiales más apropiados, sin embargo el recurso material será, realmente, una ayuda para el aprendizaje cuando el estudiante se implique el proceso de su producción. Por ejemplo, construir cuentos colectivos para lograr objetivos de comprensión lectora.
6.- Contexto. El contexto de la
enseñanza es el ambiente que envuelve la comunicación didácticas entre el
profesor y los estudiantes. Diseñar el contexto supone planificar las condiciones de sus
componentes básicos, y estos son: a) los espacios tanto físicos como virtuales,
donde tiene lugar la comunicación didáctica, c) los tiempos en los que se
desarrolla dicha comunicación; y c) las normas de comportamiento, referidas a
valores, que marcan la ética de la comunicación didáctica, para hacer posible el aprendizaje humano.
Los componentes del contexto garantizan la eficiencia (lograr los objetivos marcados) de todos elementos de la enseñanza, cuya eficacia (lograr los objetivos con el mínimo de tiempo y recursos) se establece mediante el proceso de evaluación.
7.- Evaluación. La evaluación se trata un proceso
esencial que no puede faltar en todo diseño didáctico, y su función es: a) la retroalimentación del alumno sobre el logro de
objetivos; b) la toma de decisiones para promover nuevos niveles en el
aprendizaje; y c) la formación del profesor en la mejora del proceso didáctico.
Para diseñar un buen proceso
de evaluación es necesario conocer sus dimensiones, esto es: 1) modelos de
evaluación; 2) tipos de evaluación; 3) fases del proceso de evaluación; 4) componentes
de la evaluación; 5) modalidades de evaluación; y 6) accesibilidad del sistema de
evaluación.
La evaluación, además, hace posible la coherencia y concordancia de lo programado.
8.- Coherencia y concordancia. Todo diseño didáctico debe cumplir las condiciones de coherencia y concordancia, que se explican seguidamente:
Una programación
será coherente, si en su conjunto forma una unidad lógica y consecuente con los
principios formulados en la fundamentación. Además, una programación coherente
es aquella en la que todos sus elementos están interrelacionados entre sí. Es decir: a) los
contenidos se seleccionan para lograr unos objetivos, no son un fin en sí mismos, b) la metodología se aplica para el
logro de los objetivos, no de los contenidos, c) los recursos vienen marcados por las pautas
metodológicas; y c) la evaluación comprueba el logro, basado en datos, de los objetivos. Por ultimo, una programación es coherente si el
contexto asegura, tanto las condiciones más apropiadas de los espacios y los tiempos para facilitar la
metodología como las normas éticas referidas a los valores expresados en
los objetivos.
Por otra parte, una
programación didáctica debe ser concordante con otras programaciones de nivel más
amplio. La concordancia se refiere a la correspondencia, o conformidad, de lo
programado en un nivel didáctico con lo programado en otro nivel. Por ejemplo: a) los proyectos de centro deben ser concordantes con la Legislación Educativa, b) las programaciones de los Equipos Docentes y las programaciones
de Departamentos con los proyectos de centro; y c) las programaciones de aula con las de los Equipos Docentes. Cuando los programas de nivel de
concreción más restringido no contradicen los de nivel más amplio y, además,
incluyen todo lo señalado en los niveles amplios, se puede decir que hay
concordancia. Es decir, las programaciones de nivel de concreción más
restringido deben adaptar y desarrollar las propuestas de las otras programaciones
de nivel más amplio.
Para pensar
¿Por qué es importante planificar la enseñanza?
Para profundizar
Arroyo, R. y Jiménez-Baena, A. (2014). Escritura multilingüe de un texto argumentativo intercultural usando tecnología informatizada. Recuperado de http://hdl.handle.net/10481/34090
Arroyo, R. y Jiménez-Baena, A. (2014). Escritura multilingüe de un texto argumentativo intercultural usando tecnología informatizada. Recuperado de http://hdl.handle.net/10481/34090