jueves, 26 de septiembre de 2019

Diseño Didáctico. Plan de Acción Didáctico


¿Qué es el diseño didáctico? Se refiere al proceso y resultado de planificar la enseñanza. Es decir, se trata de un proceso metacognitivo complejo que requiere el despliegue de competencias profesionales docentes de carácter cognitivo, afectivo y operativo. Esencialmente, se trata de un proceso de toma de decisiones sobre los diferentes elementos didácticos, fundamentadas en modelos pedagógicos, psico-sociales y legislativos.

Los elementos didácticos, que se planifican en todo diseño didáctico y sobre los que se toman las decisiones son: a) el contexto de enseñanza para favorecer el aprendizaje; b) los objetivos-contenidos que responden a necesidades sociales y personales; c) la metodología didáctica, conducente al logro de los objetivos y adaptada a los destinatarios; d) la selección y producción de los recursos materiales necesarios en el despliegue metodológico; e) la organización de los recursos personales y materiales que ayuden y apoyen la implementación de lo programado; y f) la evaluación para comprobar la calidad del proceso didáctico en sus dos dimensiones: aprendizaje de los estudiantes y formación del profesorado.

Todo este proceso integrado de reflexión creativa se debe reflejar en un documento que se llama: informe de programación didáctica.
           
Existen diferentes tipos de programaciones de la enseñanza que reciben su nombre según los siguientes criterios: a) la extensión en el tiempo de la acción didáctica que se programa, b) los destinatarios de las acción didáctica; y/o c) el contexto educativo para el que se diseña dicha acción.

Así pues, cuando el programa tiene una duración de más de un año, y afecta a todos los estudiantes de una institución, se suele utiliza los términos: "proyecto didáctico", "proyecto docente" o "proyecto formativo".  En Educación Primaria recibe el nombre de "plan de centro", "proyecto educativo" y "proyecto curricular". En la Universidad se llama "proyecto de ordenación docente".

Cuando la extensión en el tiempo de la programación es de un año suele ir dirigida a un grupo de personas en una institución, entonces se llama: "programa educativo", "programa de enseñanza", "programación didáctica". Concretamente, en Educación Primaria está la "programación de aula". En Educación Especial el "plan de apoyo" y las "adaptaciones curriculares" para personas con características o circunstancias específicas. En la Universidad se identifican las "guías docentes".

Por último, las programaciones, o programas didácticos, pueden incluir: a) "unidades didácticas", es decir, programaciones de dos semanas de duración y b) "sesiones" que se refiere a programaciones de  entre ½ hora hasta 2 horas de duración, según el nivel académico. Así mismo, las "guías docentes" incluyen "temas" que son programaciones cuya extensión en el tiempo varía entre una o tres semanas. Además, cada "tema" se desarrolla en "sesiones" de una, dos o más horas.

Si bien, todo diseño didáctico tiene una serie de componentes esenciales se insistirá más en unos componentes u otros, según el tipo de programación. Por ejemplo, en un "proyecto educativo" se detallas la fundamentación, mientras que en una "unidad didáctica" se desarrolla más la metodología y se describen los recursos.

 En general, los componentes de todo diseño didáctico son los siguientes:

1.- Identificación. Para realizar un diseño didáctico, en primer lugar, es necesario definir con claridad la institución, empresa, organismo o centro, donde se implementará la acción didáctica que se programa, así como, su entorno social. Este componente incluye: a) ubicación del centro, b) características socio-culturales y económicas de la población que recibe dicho centro, c) equipamiento de espacios y recursos materiales, d) personal disponible y cualificación; y e) descripción de los destinatarios de la acción didáctica.

Una vez concretada la realidad sobre la que se diseña un proceso de enseñanza es necesario establecer los pilares sobre los que fundamentar las decisiones que se tomen.
   
2.- Fundamentación. Puesto que el diseño didáctico es una acción profesional docente de carácter autónomo, esta debe estar fundamentada en tres pilares básicos: 1) el modelo pedagógico que sustenta la calidad de diseño didáctico; 3) las características de desarrollo personal y social de los destinatarios y/o circunstancias físicas y pisco-afectivas de los mismos, así como, sus expectativas de progreso; y 3) el marco legal que regula las finalidades y exigencias de la institución, u organismo, donde se enmarca al acción didáctica programada.

En base a estos pilares se justifica las decisiones de programación en relación a todos los elementos de la enseñanza que se describen seguidamente:

3.- Objetivos/contenidos. Todo diseño didáctico se elabora para alcanzar objetivos de aprendizaje compartidos por todos los agentes (profesores, alumnos, otros), implicados en el proceso de enseñanza. Los objetivos, en sentido general, son aquellas ideas, conceptos, sentimientos, funciones, operaciones, habilidades y competencias que los agentes educativos deben mostrar y el estudiante debe aprender, porque son valiosas para el desarrollo cognitivo, comportamental y afectivo de la persona. Por lo tanto, todo objetivo didáctico está referido a valores que se traducen en actitudes positivas, esto es: comportamientos constructivos y conceptos potenciadores de la cognición, asociados a sentimientos que estimulan el aprendizaje.

Profesionalmente, lo importante es formular los objetivos con claridad (comportamientos, conceptos y sentimientos), adaptados a los estudiantes, pues todo el diseño didáctico pretende facilitar la consecución de esos objetivos, comprobando su nivel de logro. En la formulación de los objetivos didácticos se incluye el contenido. El objetivo, en sentido específico, se refiere a comportamientos físico-mentales, es decir, habilidades, procedimientos, actos, técnicas, estrategias, operaciones y funciones, a desarrollar. Por su parte, el contenido es aquello sobre lo que se opera, y comprende los conceptos, o ideas, asociados a sentimientos en un campo de conocimiento concreto. Es función del profesional, responsable del diseño e implementación del proceso didáctico, la selección y estructuración de los contenidos, a fin de desarrollar de los objetivos marcados. Para ello, también tendrá en consideración los estudiantes, así como, las exigencias de la institución.

El logro de los objetivos demanda una metodología apropiada. 

4.- Metodología didáctica. El desarrollo de los objetivos precisa la descripción exacta de un modo de trabajar ordenado que garantice su logro. Esto es la metodología didáctica que se selecciona en base al modelo didáctico presentado en la fundamentación, y que se adapta a los objetivos y a las características del estudiante. Así pues, en la metodología se describen actuaciones, o actividades curriculares de carácter global, interdisciplinar o disciplinar, para el logro de objetivos. 

Conociendo la polisemia que es común en el campo educativo existen muchos términos referidos a la metodología didáctica. Por lo tanto, se puede explicar el "método didáctico", describiendo las "actividades" que se realizan en cada "fase", o "momento", del mismo. También se puede proponer "estrategias", "procedimientos", "técnicas", "actividades tipo", y/o especificar las "tareas" que conducen a objetivos concretos.

Para una mejor compresión, los conceptos metodológicos, mencionados, se define del siguiente modo: 1.Método didáctico: es una serie de actuaciones progresivas para lograr un objetivo que se organizan en fase y momentos. 2.Técnica: es una secuencia, definida y experimentada con rigor científico, de acciones que conducen a un objetivo. 3.Estrategia: es un modo de proceder eficiente para lograr un objetivo. 4.Procedimiento: supone un conjunto de actuaciones que garantizan la calidad del logro de un fin en un campo concreto del conocimiento. 5.Actividades y/o tareas: son secuencias de acciones individuales, grupales o colectivas, que conducen al objetivo de forma progresiva.

Tanto el método como la técnica, la estrategia o el procedimiento se concretan en actuaciones, actividades y/o tareas, implementadas en un espacio y durante un tiempo determinado, para logar el objetivo.

Además, el desarrollo de la metodología precisa de unos recursos apropiados.

5.- Recursos didácticos. Los recursos son las ayudas y apoyos que se ponen a disposición del estudiante en el despliegue de una metodología concreta. Se diferencia entre recursos personales y recursos materiales.
          
Los recursos personales asumen la función de apoyo al estudiante para facilitar el logro del objetivo, siguiendo la metodología propuesta. Son recursos personales todas las personas implicadas en la implementación del diseño didáctico, esto es: los profesores, los estudiantes y otros agentes educativos, como: padres, educadores, profesionales externos…

Los recursos materiales asumen la función de ayuda al estudiante para facilitar el logro del objetivo siguiendo la metodología propuesta. Estos se pueden clasificar en: a) mobiliario (mesa, sillas...), b)  decoración (carteles, murales…), c) fungibles (bolígrafo, papel…), d) naturales (plantas, animales….), e) concretos (puzles, regletas…), f) impresos (libros, revistas, plantillas, láminas…), g) informatizados (webs, documentos en Word…), h) tecnologías clásicas (pizarra), i) tecnologías avanzadas (ordenador, tablet, móvil, cámara digital, proyector digital, pizarra digital…), j) herramientas digitales (plataformas, programas….).

Es responsabilidad del profesorado, la selección de los recursos materiales más apropiados, sin embargo el recurso material será, realmente, una ayuda para el aprendizaje cuando el estudiante se implique el proceso de su producción. Por ejemplo, construir cuentos colectivos para lograr objetivos de comprensión lectora.

6.- Contexto. El contexto de la enseñanza es el ambiente que envuelve la comunicación didácticas entre el profesor y los estudiantes. Diseñar el contexto supone planificar las condiciones de sus componentes básicos, y estos son: a) los espacios tanto físicos como virtuales, donde tiene lugar la comunicación didáctica, c) los tiempos en los que se desarrolla dicha comunicación; y c) las normas de comportamiento, referidas a valores, que marcan la ética de la comunicación didáctica, para hacer posible el aprendizaje humano.

Los componentes del contexto garantizan la eficiencia (lograr los objetivos marcados) de todos elementos de la enseñanza, cuya eficacia (lograr los objetivos con el mínimo de tiempo y recursos) se establece mediante el proceso de evaluación.

7.- Evaluación. La evaluación se trata un proceso esencial que no puede faltar en todo diseño didáctico, y su función es: a) la  retroalimentación del alumno sobre el logro de objetivos; b) la toma de decisiones para promover nuevos niveles en el aprendizaje; y c) la formación del profesor en la mejora del proceso didáctico.

Para diseñar un buen proceso de evaluación es necesario conocer sus dimensiones, esto es: 1) modelos de evaluación; 2) tipos de evaluación; 3) fases del proceso de evaluación; 4) componentes de la evaluación; 5) modalidades de evaluación; y 6) accesibilidad del sistema de evaluación. 

La evaluación, además, hace posible la coherencia y concordancia de lo programado.

8.- Coherencia y concordancia. Todo diseño didáctico debe cumplir las condiciones de coherencia y  concordancia, que se explican seguidamente:

Una programación será coherente, si en su conjunto forma  una unidad lógica y consecuente con los principios formulados en la fundamentación. Además, una programación coherente es aquella en la que todos sus elementos están interrelacionados entre sí. Es decir: a) los contenidos se seleccionan para lograr unos objetivos, no son un fin en sí mismos, b) la metodología se aplica para el logro de los objetivos, no de los contenidos, c) los recursos vienen marcados por las pautas metodológicas;  y c) la evaluación comprueba el logro, basado en datos, de los objetivos. Por ultimo, una programación es coherente si el contexto asegura, tanto las condiciones más apropiadas de los espacios y los tiempos para facilitar la metodología como las normas éticas referidas a los valores expresados en los objetivos.

Por otra parte, una programación didáctica debe ser concordante con otras programaciones de nivel más amplio. La concordancia se refiere a la correspondencia, o conformidad, de lo programado en un nivel didáctico con lo programado en otro nivel. Por ejemplo: a) los proyectos de centro deben ser concordantes con la Legislación Educativa, b) las programaciones de los Equipos Docentes y las programaciones de Departamentos con los proyectos de centro; y c) las programaciones de aula con las de los Equipos Docentes. Cuando los programas de nivel de concreción más restringido no contradicen los de nivel más amplio y, además, incluyen todo lo señalado en los niveles amplios, se puede decir que hay concordancia. Es decir, las programaciones de nivel de concreción más restringido deben adaptar y desarrollar las propuestas de las otras programaciones de nivel más amplio. 

 Para pensar
¿Por qué es importante planificar la enseñanza? 

Para profundizar
Arroyo, R. y Jiménez-Baena, A. (2014). Escritura multilingüe de un texto argumentativo  intercultural usando tecnología informatizada. Recuperado de http://hdl.handle.net/10481/34090