martes, 27 de marzo de 2007

El Conocimiento Pedagógico

El Conocimiento Pedagógico es un conocimiento sobre la educación, tan antiguo como el conocimiento filosófico, con el que comparte dos actitudes básicas: la fundamentación y la crítica.
 
La filosofía surge como alternativa a la mitología, conocimiento, este último, de carácter acrítico e imaginativo sobre el cosmos, el mundo y el hombre. La filosofía es amor a la sabiduría, a la verdad racional y empírica, que desde sus orígenes se  comunica, crea seguidores, escuela, academia y universidades..., es decir, genera conocimiento pedagógico o conocimiento sobre qué, cómo y para qué educar a los ciudadanos.
 
En definitiva, el Conocimiento Pedagógico es saber educar para un tipo de sociedad, para un tipo de estado... y esto afecta a la política. Por estas razones, los grandes filósofos fueron y son pedagógos y muchos de ellos fueron y son incómodos para las ideologías políticas (desde Anaximandro a Savater).
Pero, ¿qué es educar?
 
Educar son procesos sociales y culturales. Es decir, procesos humanos comunicativos (conscientes o inconscientes) que posibilitan el resurgir de un tipo de hombre y de un tipo de sociedad. Son siempre procesos de captación de valores o intercambios simbólicos referidos a la potenciación de las diferentes dimensiones humanas (cognitiva, afectiva y comportamental).
 
Entonces, ¿en qué consiste el conocimiento sobre educación?
 
El Conocimiento Pedagógico o sobre la educación es siempre un conocimiento de tipo teórico, práctico y crítico:
 
a) Es un conocimiento teórico porque es capaz de identificar los fenómenos educativos y distanciarse de ellos, observándolos con instrumentos de análisis para poderlos interpretarlos y explicarlos. El Conocimiento Pedagógico genera teorías educativas. Un modelo teórico educativo es aquel que explica un fenómeno humano colectivo superando su perspectiva histórica, antropológica, biológica, sociológica, psicológica, neurológica, filosófica y política. Además, un modelo educativo es un modelo utópico global e integrado de humanidad que se proyecta en el futuro, para lograr el cambio de las personas implicadas en ese fenómeno. Este cambio personal logra el cambio de la sociedad, de acuerdo a un fin o unos intereses, previamente establecidos.
 
b) Es un conocimiento práctico porque sabe cómo actuar educativamente, es decir, como actuar para potenciar a la persona y a la sociedad, cómo actuar para mostrar y captar valores. En definitiva el Conocimiento Pedagógico sabe como modificar la realidad existente en base a un proyecto intencionado y de acuerdo a una opción moral concreta. Este saber actuar implica un método y una finalidad fundamentada, ambos, en un modelo teórico y moral de progreso humano.
 
c) Es un conocimiento crítico-reflexivo del modelo teórico y del modelo ético que fundamenta el modelo práctico. También es reflexión crítica sobre la práctica pedagógica, para hacer disminuir lo falso, la incoherencia, lo dogmático, lo reduccionista, lo simplista...
 
En definitiva, el Conocimiento Pedagógico genera: a) modelos teóricos sobre qué tipo de educación, para qué tipo de hombre y para qué sociedad; b) modelos prácticos sobre cómo hacer esta educación y con qué recursos; y c) modelos críticos-reflexivos que controlen la calidad del proceso y del modelo aplicado, es decir, modelos evaluativos que garanticen el aprendizaje, respetando la dignidad plena de las personas, implicadas en dicho proceso.

Para pensar:
¿Cuál es el modelo ético de las prácticas educativas de las sociedades del Siglo XXI? ¿Cómo debería de ser el modelo pedagógico para esta sociedad?

Para profundizar:
Moore, T.W. (1974). Introducción a la Teoría de la Educación. Alianza Editorial.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El conocimiento pedagógico sobre la educación es tan antiguo como el filosófico con el que comparte dos actitudes básicas: la fundamentación y la crítica, siendo de tipo teórico, práctico y crítico.
Teórico porque es capaz de identificar los fenómenos educativos y distanciarse de ellos para interpretarlos y explicarlos.
Práctico porque sabe como transmitir y actuar sobre la persona o sociedad.
Finalmente, crítico reflexivo porque al conocerlo y transmitirlo puede identificar lo falso, la incoherencia, lo dogmático, etc.



Carmen Cabrerizo Rodríguez, Pedagogía